Toda lógica económica que aspira a ser sustentable busca optimizar resultados a bajos costos, pero cuidando el proceso, calidad y servicio de los bienes que ofrece. La economía del Estado Municipal debe partir también de esta lógica.
Más aun cuando lo que se maneja es plata de terceros -el dinero de contribuyentes que hacen un gran esfuerzo personal-, y cuando lo que se produce son bienes públicos.
Pagar poco o nada por malos servicios o donde el hábitat se deteriora sin progresos es mal negocio social. Como también lo es pagar mucho por servicios que son de mala calidad, inaccesibles, que la sociedad no usa, o que no aportan a un bien o valor social.
Se debe buscar ese equilibrio, que se logra mejorando la cultura de la gestión de los recursos, lo cual no es sencillo si no se producen renovaciones de la cultura política de gestión.
Hay que instrumentar mecanismos que transparenten la gestión de ingresos y egresos, buscando una mejora permanente de costos y tecnología de inversión.
Pero también que sean útiles para mantener los equilibrios fiscales.
Aplicar herramientas presupuestarias que permitan medir costos, impactos, gastos e inversión, hacen a la gestión más eficiente.
Paralelamente se debe planificar y fomentar la inversión estratégica que aporte sustentabilidad a la economía del Municipio y de cada vecino. Recaudar mejor, de forma más justa y solidaria forma parte también del equilibrio fiscal, porque evita quedar muy expuestos a los vaivenes de la incierta economía nacional.
Equilibrio fiscal, transparencia de la gestión, planificación y promoción de inversiones sustentables son los mayores desafíos de las economías Municipales.
Invertir y recaudar mejor, de manera transparente, solidaria y sustentable es el camino.
Proponemos:
Modernizar y transparentar la gestión
Para fortalecer la economía local, reducir gastos innecesarios y planificar mejor la inversión en obras y servicios que el futuro de las Ciudades y la vida en comunidad Ya demandan.
Crear el Programa Abierto de Control Vecinal a la Gestión
Porque la transparencia ayuda a mejorar la gestión y fortalecer la confianza entre gobierno y contribuyentes. Que cada vecino pueda saber qué ingresó, en qué porqué y cómo se gastó es modernizar la gestión y hacerla mucho más eficiente.
Promover Presupuestos Plurianuales con medición de Resultados
Incorporando al Municipio al régimen de la Ley Provincial 13295, por la cual la Provincia de Buenos Aires adhiere en el año 2005 a la Ley Nacional 25917. Para mejorar la planificación, transparentar metas y medir resultados. Este formato permite construir consensos en las políticas públicas y facilita la evaluación de resultados para ampliar, mantener o corregir las acciones.
Reducir y reorientar partidas presupuestarias no esenciales
Ahorros en gastos de representación y bonificaciones excesivas a funcionarios jerárquicos, publicidad, autos oficiales no esenciales, papelería e impresiones que pueden reemplazarse por formatos digitales, etc. pueden significar ahorros cercanos al 10 % del presupuesto (casi 1700 millones de pesos).
Promover la instalación y desarrollo de empresas tecnológicas sustentables
Con uso de mano de obra intensiva, con beneficios fiscales y facilidades de funcionamiento. Para ello modificaremos las Ordenanzas Fiscal e Impositiva, con incentivos fiscales para el desarrollo de actividades estratégicas que promuevan valor agregado (investigación, tecnologías, educación) y generen trabajo intensivo utilizando mano de obra local (cuidados y servicios personalizados).
Reducir costos de higiene urbana desarrollando programas de separación en origen
Si se planifica, educa, coordina y organiza adecuadamente a cada barrio, los vecinos y el Municipio pueden ahorrarse importantes sumas, que pueden ser reutilizadas en otras inversiones necesarias. Así lo hacen muchas Ciudades Inteligentes como Curitiba (Brasil), Trenque Lauquen (Pcia de Bs As) y la mayoría de las ciudades europeas. La separación en origen permite ingresar a lo que se conoce como economía circular: reducir, reutilizar y reciclar los residuos urbanos en sus distintas formas. Podría generar al Municipio ahorros superiores al 30% en sus servicios de higiene urbana, cercanos a los 300 millones de pesos.
